Crónica N° 03 | Bienestar social, erradicando la inseguridad

El nuevo gobierno que viene de instalarse en el Perú, para muchos, su primer mensaje a la nación contiene una buena dosis de esperanza. Casi unánimemente fue elogiado por la prensa dominante los propósitos de Pedro Pablo Kuczynski. Sin embargo, no es bueno el triunfalismo anticipado.

En el centro de Lima, 2016.

Uno de los graves problemas y que se agravó mucho más en estos últimos diez años es la delincuencia en sus diferentes modalidades. Este problema es la que más preocupación, inseguridad, desconfianza, temor, miedo, etc. está causando en la población peruana. El ministro del Interior, Carlos Basombrío dice que aplicará “medidas concretas los tres primeros meses para dificultar la entrada de contenedores” con cargamentos de clorhidrato de cocaína al puerto”; medida que no tendrá éxito, porque es poco viable controlar los cientos de millones de contenedores. Además de esto, los puertos están concesionados, es decir controlados por empresas privadas, lo cual dificulta el ingreso y control por parte del Estado Peruano.

En el 2015, hubieron 154 homicidios en Callao y, según la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional (Dinandro), el 70% de la droga que sale del Callao con destino al extranjero, razón por la cual el numero de crimines en esta parte del Perú es elevado. Pero no solo la delincuencia y asesinatos están ligadas a las mafias del narcotráfico que imperan en los puertos del Callao y en otros; sino también por los que asesinan a los estudiantes, a los ciudadanos cuando están en las calles para robarles un ordenador, un celular, dinero, etc.

El Estado de Emergencia que fue declarado hace 8 meses (y se ve extender aun algunos meses más) en la Provincia Constitucional del Callao, muestra claramente e fracaso de la lucha contra la inseguridad. Por su parte Pedro Pablo Kuczynski, no sabe cómo va enfrentar el problema: “La primera media que vamos a tomar es ver bien cómo podemos, en un plazo corto, mejorar la seguridad ciudadana”; en otras palabras, recién esperaron el 28 de julio para solo “ver bien” “la primera medida” a tomar. El asunto es ver bien las soluciones y aplicarlas inmediatamente, el problema ya está de hacía décadas. Prolongar los Estados de Emergencia, sin tomar medidas concretas en paralelo, es inútil, no solucionará nada.

Lo que se necesita con urgencia a nivel nacional, es una reforma profunda del Ministerio de Interior, el Ministerio de Justica y Derechos Humanos, el Ministerio Publico y el Poder Judicial. Sumado a esto, debe haber un trabajo muy bien coordinado, sin llegar a la burocracia para acabar de una buena vez la inseguridad en todo el Perú.

Es mucho mejor prevenir que los jóvenes caigan en la delincuencia, allí radica la labor del Ministerio de Educación, para aplicar mecanismos que impida a los jóvenes enrollarse en las bandas criminales. También urge la necesidad de la creación de espacios públicos (áreas verdes, corredores para bicicletas, espacios de entretenimiento sano, espacios para la lectura, espacios para el arte, espacios para la música, etc.) por los municipios para tener una juventud y una sociedad mucho más sana.

Todo tipo de delito debe ser castigado con rigurosidad, porque el ciudadano común y corriente vive aterrorizado porque en cualquier momento y lugar puede ser asesinado, robado, maltratado, agredido, etc. en las calles. Eso también es una inseguridad que debe ser erradicado completamente por parte de este nuevo gobierno. Si no se logra eso, la calidad de vida y bienestar social no será alcanzada a pesar de las rimbombantes cifras macroeconómicas del Perú.

© Agosto, 2016