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El poder secreto del agua

El testimonio de los científicos del presente documental nos lleva a hacer muchas preguntas, tener una perspectiva diferente sobre el agua y sobre nosotros mismos. Si aceptamos que los sentimientos como el odio, la ira o incluso la irritación tienen una influencia nefasta sobre el agua, ¿qué pasa con el impacto sobre los demás y en nosotros mismos, cuando sabemos que nuestro cerebro está compuesto de 85% de agua? Y, si las vibraciones positivas realmente permiten reestructurar el agua, de volverlo más pura, estaríamos en vías de demostrar que “la oración tiene el poder de curar”.

Lejos de haber revelado todos sus secretos, el agua sigue siendo un misterio para la ciencia. Por ello, muchos investigadores tratan de comprender su verdadera naturaleza y sus teorías, se encuentran plasmadas en el nuevo documental: Water: le pouvoir secret de l’eau (El poder secreto del agua), que esta en cartelera esta semana. La trama del documental es extremadamente sorprendente y nos invita a cambiar nuestra visión sobre este elemento vital y reflexionar sobre de nosotros mismos.

¿El agua nos dará un día todos sus secretos? Ella recubre 3/5 parte de la superficie del globo y compone aproximadamente el 70% del cuerpo humano. Toda forma de vida sobre la tierra se originó, y subsiste gracias a ella. La bebemos nos lavamos diariamente, ella nos es muy familiar, sin embargo, el agua sigue siendo un elemento misterioso de la cual sabemos muy poco. Tal es así que el Centre Nacional de la Recherche Scientifique (CNRS), durante el Año Mundial de la Física en el 2005, lo había incluso clasificado oficialmente en el primer lugar de los diez grandes enigmas del universo.

En 1988, Jacques Benveniste, un ex director del Institut National de la Santé et de la Recherche Médicale (INSERM), publicó sus trabajos, afirmando que el agua registraba las propiedades de una sustancia que no existe más, este científico francés; pionero en el tema provoco un gran revuelo al decir que el agua tenía una memoria. Los resultados de sus investigaciones fueron revolucionarios ya que podían, además, validar parcialmente el principio de “dilución” de la homeopatía. Aplaudido, discutido luego ridiculizado, murió en el 2004 sin haber podido convencer a la comunidad científica. No obstante, su propuesta fue apoyada por no muy pocos investigadores de los cinco continentes del mundo, como el del británico, Brian Josephson, Premio Nobel de Física en 1973, o de la farmacóloga irlandesa Madeleine Ennis.

En todo el mundo, a pesar de una investigación desacreditada y mal financiada, los científicos todavía están tratando de dilucidar los misterios del agua.

En la nueva película realizada por Anastasyia Popova, Water : Le pouvoir secret de l’eau[1], 23 investigadores e intelectuales revelan sus teorías, sus investigaciones y sus estudios de laboratorio. "¡Usted no mirará más el agua de la misma manera!", asegura la publicidad de la película. Efectivamente, estas sorprendentes revelaciones dan la impresión de un "maremoto" sobre nuestra manera de considerar este precioso elemento.

El poder del agua pura sobre las plantas

El agua tiene propiedades físicas únicas. A través de la investigación de laboratorio, se descubrió que ella apareció como un líquido llamado “estructurado” y no desordenado, como otros líquidos. Cuando hablamos de la estructura del agua, esta es la organización de sus moléculas. De modo que estas moléculas se agrupan entre ellas en agregados de átomos, llamados “clusters”. Una primera pista para tratar de encontrar una explicación inicial a las numerosas características y reacciones excepcionales del agua. Ahora sabemos que estos agregados de moléculas pueden, en una fracción de segundo, cambiar de forma. Cuando el agua es totalmente pura – como agua de manantial o de una tormenta – sus cristales son hexagonales, simétricos, delicados, de un blanco brillante, como copos de nieve.

Cuando está contaminada o alterada, sus “estrellas” se nublan, se fragmentan y se oscurecen. El agua pierde entonces todas sus virtudes benéficas originales: hidratante, antisépticos, antibióticos y curativas. Su composición química H2O – en cambio, permanece intacta.

Hoy en día, la tecnología moderna permite reestructurar el agua artificialmente. Muchos de estos experimentos se dan en las áreas agrícolas,particularmente en China, que demuestran que los vegetales tratados con agua estructurada emiten una emisión fotónica seis veces más elevada que los tratados y regados con agua de uso ordinario. Las plantas son más resistentes y su sistema inmunológico se fortalece, lo que evita el uso excesivo de fertilizantes, pesticidas y herbicidas. "Si se compara semillas de soja tratadas con agua estructurada, ellas son largas, regulares y fuertes, explica el Dr. Wang Guiha, agrónomo de la Academia de Ciencias Agrícolas de China. Al contrario, aquellas que no fueron tratadas eran cortas, delgadas y frágiles. El mismo experimento se realizó sobre otros vegetales, y cada vez, comprobamos que los que vienen de semillas tratadas con agua estructurada llegaban más rápido a la maduración y conservaban todos sus valores nutritivos. Por tanto la relación entre el agua estructurada y el crecimiento de las frutas y hortalizas esta comprobada"

Pero, ¿Qué es lo que puede desorganizar el agua? Diversos factores como por ejemplo la contaminación industrial y agrícola; los productos químicos, el petróleo, los campos eléctricos o la radioactividad. Sin embargo, la película revela otros factores más sorprendentes: según algunos científicos, el agua perdería su estructura original en función de la forma cómo vamos a tratarla, en sentido propio como en el sentido figurado. Después de procesos de tratamiento químico agresivo y de fuertes filtrados, el agua llegaría a nuestros hogares habiendo registrado en su memoria los productos químicos con los cuales se cruzó así como las violencias que sufrió en los miles de kilómetros de canalización recorridos en circuito cerrado registrando también los cambios bruscos de dirección que sufrió y la alta presión artificial a la cual fue sometida. "Cuando el agua del caño llega a nuestra casa, explica el Dr. Leonid Izvekov, director de investigaciones de laboratorio sobre el agua, ella esta como traumatizada. Sin duda ella sigue siendo potable, pero no tiene ni vida ni energía. Lo mismo para el agua vendida en botellas que esta sometida a un condicionamiento…".¿Cómo puede el agua recordar un trauma? ¿Tendría una memoria como afirmaba Jacques Benveniste, hace 25 años?.

El agua, memoria del Universo

Muchos experimentos habrían revelado, demostrado claramente que toda sustancia que entra en contacto con el agua dejaría su huella. Y todo lo que sucede a su alrededor del agua también sería memorizado inmediatamente. Los científicos que han estudiado este asunto suponen que estos famosos “clusters” podrían tener, en cierto modo, el mismo rol que las células en nuestra memoria: el agua sería pues capaz de reaccionar a las informaciones que lo rodean, pero también de registrarlos, como una cinta magnética que memorizaría para siempre la integridad de los datos de la vida, y de restituirlas.

¿El agua podría permitirnos algún día dilucidar los misterios de la creación del Universo? Desde la óptica de los científicos que intervienen en este documental, el agua, atravesando los millones de viviendas que tienen acceso al agua corriente, por tubos largos de varios miles de kilómetros, memorizaría todas las energías de los seres que vivirían en las casas y los apartamentos. "Estamos contaminando espiritualmente el agua, afirma el austriaco Alois Gruber, un investigador desde hace 30 años. ¿Por qué? Porque el agua absorbe las energías positivas y negativas de las plantas, personas, animales que viven en las casas. Cuando ella llega a nuestros fregaderos o en nuestras duchas, el agua ya está muerta”".

¿Esto significa que nuestras emociones podrían impactar sobre el agua?

Este punto de vista del agua, sensible a las energías del medio ambiente, rehabilitaría la célebre teoría del Dr. Masaru Emoto sobre el impacto de las palabras, pensamientos, emociones y oraciones sobre el agua.

¿El agua, sensible a las emociones?

Para intentar demostrar la hyper-receptividad del agua, este investigador que es Doctor en Medicina Alternativa japonesa, tuvo la brillante idea, hace diez años, de someter varias muestras de agua destilada, de caño, de la lluvia, de la fuente o de río – a palabras, sentimientos, ambiente musical, oraciones. Luego de congelarlos para revelar la verdadera naturaleza del agua, fotografió su estructura con microscopio electrónico. Por los cambios de forma muy marcados, cada frasco, según él, habría reaccionado a las vibraciones positivas o negativas. Si Emoto hubiera publicado varios libros y realizado exposiciones fotográficas sobre el tema, sus trabajos seguramente recibirían fuertes críticas de la comunidad científica, que le reprocharían de haber sesgado los resultados, ocupándose de elegir entre muchos clichés, los que ilustraban lo mejor de lo que quería demostrar. Estos experimentos jamás han sido reproducidos, según el procedimiento del “doble ciego” (que son procesos científicos de base para la verificación de las experiencias), Masaru Emoto, hoy en día, parece ser el único que piensa que el agua es sensible a nuestras emociones y nuestras intenciones.

¿Esta teoría, compartida por otros científicos, podría explicar por qué, desde hace siglos, todas las religiones del mundo invitaban a bendecir el agua? ¿Nuestros antepasados conocían el secreto del agua pura que cura?.

El testimonio de los científicos nos llevan a hacer muchas preguntas , tener una perspectiva diferente sobre el agua, y sobre nosotros mismos. Porque si aceptamos que los sentimientos como el odio, la ira o la incluso la irritación tienen una influencia nefasta sobre el agua, ¿qué pasa con el impacto sobre los demás y en nosotros mismos cuando sabemos que nuestro cerebro está compuesto de 85% de agua?
Y, si las vibraciones positivas realmente permiten reestructurar el agua, de volverlo más pura, estaríamos en vías de demostrar que la oración tiene el poder de curar?.[2]



Referencias:
[1] Water : Le pouvoir secret de l’eau, una pelicula rusa distribuida por Jupiter Communications, producido por Masterskaya Production. En cines desde el 28 marzo en Francia.
[2] Les secrets de l’eau, INREES, por AUdrey Mouge, 29 marzo del 2012

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